martes, 5 de mayo de 2015

CONTAMINACIÓN AUDITIVA

CONTAMINACIÓN AUDITIVA

INTRODUCCIÓN 


La contaminación auditiva. El ruido viene siendo un problema para la humanidad desde un tiempo muy antiguo, existiendo referencias escritas sobre este problema ya desde la época de La Roma imperial. Las primeras normas conocidas relativas a la contaminación auditiva datan del siglo XV, cuando en la ciudad de Berna se prohibió la circulación de carretas que, por su estado, pudieran producir ruidos excesivos que molestasen a los ciudadanos. En el siglo XVI, en Zúrich se dictó una norma que prohibía hacer ruidos por la noche para no alterar el descanso de los ciudadanos. En la actualidad, cada país ha desarrollado la legislación específica correspondiente para regular el ruido y los problemas que éste conlleva. Los problemas que el ruido causa al estar demasiado fuerte han estado presentes a lo largo de la historia del hombre, sin embargo, no siempre es conocido con el término: contaminación auditiva. El propósito de esta investigación es dar a conocer el tema: qué es la contaminación auditiva y las consecuencias en el ser humano. Además, crear conciencia de nuestros actos para lograr una mejor calidad de vida.

La contaminación auditiva es el exceso de sonido que altera las condiciones normales del ambiente en una determinada zona; el ruido provocado por las actividades humanas (tráfico, industrias, locales de ocio, transporte vehicular terrestre, transporte aéreo), que produce efectos negativos sobre la salud auditiva, física y mental de las personas.


“El ruido es un contaminante medioambiental de primer orden con efectos nocivos sobre la salud de la población y su calidad de vida, es una agresión grave a la salud del ciudadano que vulnera el derecho al respeto de su domicilio e impide el disfrute de dicho espacio”
Juan Antonio Martos Núñez, Iustel. Portal Derecho, S.A., pag.80 2010


Las principales causantes de la contaminación auditiva son aquellas relacionadas con las actividades humanas como el transporte, la construcción de edificios y obras públicas, las industrias, el uso exagerado e indebido de las bocinas, la activación sonora de las alarmas contra robos, incluso en las avenidas de mayor tránsito vehicular, las sirenas de las ambulancias, la música moderna y masivas fiestas que duran hasta horas de la madrugada, entre otras.
Estas son las consecuencias de una contaminación auditiva silente que también puede ocasionar la pérdida total de este sentido, claro que esto ocurre de una manera paulatina pero también podría darse de una manera agresiva, presentando el enfermo un traumatismo acústico en un solo instante.
Esto último puede darse debido a una exposición a un ruido que sea muy intenso, entre estos podemos encontrar los cuetes que se revientan durante los días festivos (navidad, año nuevo, etc.), escuchar un balazo, escuchar música en una discoteca, entre otros.

En realidad, de una u otra manera, todas las personas estamos expuestas a este daño sin embargo, es mucho más fácil darse cuenta que quienes viven en zonas de una alta intensidad de ruidos, es decir zonas aledañas a aeropuertos o avenidas que sean muy transitadas serán las más vulnerables y las que siempre deben acudir a hacerse revisar sus oídos, estas revisiones son llamadas “audiometrías”.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario